Al igual que en el caso del arándano, el cultivo del frambueso puede tener una alta rentabilidad pero necesita una fuerte inversión, y determinadas operaciones, como la recolección, son muy exigentes en mano de obra. Una ventaja del frambueso es que es una planta que se adapta a numerosos ambientes, de modo que su cultivo es posible en muchas zonas de la provincia.

La alta inversión inicial se puede fraccionar durante algunos años. Hay que tener en cuenta que el frambueso entra muy rápido en producción (el año siguiente a la plantación ya se obtiene cosecha), pero las plantas sólo son productivas durante unos 12-15 años; por eso parece razonable fraccionar la plantación, y programar una renovación de plantas de en torno al 8% anual.

Existen condiciones de cultivo que pueden adaptarse a pequeñas explotaciones, intensificando la producción. Dichas condiciones incluirían el cultivo en invernadero y la utilización de variedades reflorecientes, que permiten obtener 2 cosechas al año. El cultivo en invernadero permite además adelantar y/o retrasar un poco las fechas de recolección, para adaptarse mejor al mercado.

Otro aspecto a tener en cuenta es la necesidad de contar con alguna cámara frigorífica para el almacenamiento del producto hasta su venta.