Estamos ante un cultivo de verano de ciclo corto, lo que hace que se pueda compatibilizar con otros cultivos de la rotación. Pese a que debe cultivarse en regadío, sus necesidades de agua son no obstante inferiores a las de otros cereales de verano, como el maíz.

Se trata de un cultivo relativamente nuevo en nuestro país, y con una demanda creciente, por lo que a medio plazo puede comportarse bastante bien en el mercado; no obstante, como es obvio, su rentabilidad va a depender de cómo el agricultor sea capaz de controlar los costes. Por otra parte, la adopción del teff no supone una revolución tecnológica para el agricultor medio en nuestra provincia, por lo que siempre puede ser una alternativa a tener en cuenta para diversificar la producción.